lunes, 17 de noviembre de 2008

Manolito el de María

Manuel Fernández Cruz. Alcalá de Guadaira (Sevilla), 1904 - Sevilla, 1965. Cantaor. Miembro de la familia de los Paula -Talega. Decía que cantaba "porque se acordaba de lo que había vivido", aunque apenas salió en vida de su pueblo, donde habitaba en una de las cuevas de la subida al castillo. Era la imagen del desamparo y la humildad. Corto de voz y de repertorio, por soleares y por bulerías su queja dolía.
Nacido en una familia gitana de honda raigambre cantaora, Manolito de María era descendiente de los Cruz de Mairena y del Gordo de Alcalá. Sobrino de cantaores como Agustín Talega, Joaquín el de la Paula o María Cruz La Fragua, también era primo hermano del gran cantaor Antonio Mairena.
Fue su morada una cueva junto al castillo del Alcalá de Guadaíra, cuna de grandes soleaeros, cuya población era mayoritariamente gitana. Manolito de María por su honradez y simpatía era respetado y querido por todos sus paisanos, fue jornalero de profesión, según su carné de identidad, El cante lo llevaba en la sangre de las más puras raíces gitanas que han existido.
Era un ser desamparado y a veces patético, no largo de repertorio, pero que daba a lo que cantaba un sentimiento casi religioso. En soleares y bulerías especialmente, tenía una queja desolada, aunque sin amargura ni desesperación.
Su cante era de mucha inspiración, con una voz muy gitana, profunda, clara y muy flamenca, destacando en los cantes por bulerías, martinetes y bulerías; por solea, especialmente en la solea de Alcalá de su tío Joaquín el de la Paula, interpretándola con matices propios y muy personal. También ponía su grandeza en los cantes por siguiriyas, tangos, fandangos y saetas. Grabó muy poco, más se dedico a la reuniones de amigos y fiestas.
A pesar de que nunca fue un profesional del cante, su particular estilo en el cante y el respeto que se le profesó en el mundo del flamenco consiguieron hacerle un lugar destacado en la historia del este arte. Su profesión, tal como consta en su documentación, siempre fue la de jornalero. El cante para él fue por completo una cuestión cultural y de vocación.
Aunque Manolito de María pocas veces cantó en público, y nunca grabó ningún disco, se conservan las grabaciones que de él realizó el escritor José Manuel Caballero Bonald de una actuación en directo. Algunos de los cantes recogidos en estas grabaciones han sido después interpretados por cantaores de flamenco de primera línea, lo que da una idea de la trascendencia de su estilo dentro del flamenco. En algunas de estas grabaciones le acompaña el guitarrista Diego del Gastor.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira organiza desde 2006, un concurso anual para aficionados al flamenco que lleva el nombre de este cantaor local.
De voz profundamente "gitana", Manolito de María destacó en la Soleá de Alcalá, cante éste en el que estaba influenciado por su tío Joaquín el de la Paula, aunque imprimiéndole un estilo propio e inconfundible. Dentro de su muy personal cante, se le valoran especialmente sus cantes por bulerías por soleá, bulerías, o martinetes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario